16 de gen. 2014

¿A qué han jugado contigo, VCF?

Hay que reconocer que el recurso demagogo, como guinda a este montón de desechos, no está mal. Pero si el VCF deja de pertenecer a los valencianos – también habría que preguntarse si alguna vez nos ha pertenecido – es gracias a la burguesía local. La misma que ha tenido décadas para dar un paso al frente, pero que en lugar de tomar las riendas prefirió seguir escondida en su agujero; y también, por culpa de esa otra rama menos pudiente, más casposa, que ha utilizado al club como su escupidero particular, con el que jugar a su antojo ante la silenciosa mirada de muchos de los que hoy enarbolan la lagrimita patriótica. Señores burgueses, con el VCF se han metido el quinto gol en propia puerta en lo que va de partido. Algunos hemos llegado a tal punto de hartazgo que si mañana nos dicen que el club cierra no íbamos a sentir ni frío ni calor; a veces incluso llegas a sorprenderte al desconocer contra quién se juega el próximo fin de semana o qué día es el partido, y no precisamente por el caos organizativo de la LFP. Son tantos años de insidias, que el vía crucís va haciendo mella en la moral, el vaso está a una gota de colmarse.

Es de suponer que al militante le importa tres pepinos en manos de quién recae la propiedad de la SAD. La situación ha llegado a tal punto que todo el mundo tiene asumido que en las actuales circunstancias el destino del club es morir tras una larga y dolorosa agonía. Solo se ven números o resultados, porque poca gente le echa un vistazo al mayor drama que está viviendo esta entidad, que no es otro que las generaciones de aficionados que está perdiendo en su propio bastión. En apenas cinco años hemos visto como en el campo del Levante apenas se levantaban cuatro personas para celebrar los goles madridistas a ver un estadio lleno de adolescentes portando camisetas blancas. Estampas parecidas se empiezan a vivir en Mestalla, donde media tribuna se levanta con los goles del duopolio. Estampas que más que avergonzar causan dolor, porque muchos de ellos, por no decir la mayoría, acuden al estadio acompañados del padre, del abuelo o del novio/a, que se visten con su bufanda valencianista. En colegios que antaño no conocían extraños, ahora solo se ven blaugranas. Si el futuro propietario, por una de aquellas, resulta una estafa, habrá que darle las gracias por acortar los plazos de ejecución de una sentencia a muerte ya firmada. Si viene a construir, nos habrá regalado un futuro que hoy no tenemos. No hay nada que perder, el VCF ya está condenado.

Llorente, ¿Por qué no te callas?

Y uno de sus verdugos es este personaje. Un ser repulsivo que en lugar de agachar la cabeza cuando una filtración le destapa las vergüenzas sale a perdonarnos la vida : “Pude haber cobrado mucho más del VCF”, “El VCF conmigo estaría mucho mejor”. Habrá que recordarle que su poder accionarial, y su modus vivendi, lo ha conseguido gracias a su sueldo en el club, del que lleva viviendo la mitad de su vida, un aspecto, por cierto, que muchos le afearon a Paco Roig; Llorente entre ellos. Puede que la cofradía de la venda en los ojos se haya sorprendido al ver las informaciones que publicó Las Provincias estos últimos días; en realidad, la información no viene más que a confirmar lo que mucha gente venía tiempo avisando sobre Llorente. Un tipo que ha jugado con el club a conveniencia, para pagar favores, cobrárselos y enriquecerse. Es muy curioso que mientras a Juan Pablo Molinero – exdirector de marketing, y no de la cuerda de Llorente – se le indemnizara con 26 mil euros, a María Vanacloig – su sucesora –  se le indemnizara con 46 mil euros. Minucias comparado con el contrato blindado que le firmó a Damiá Vidagany. Gracias al gran gestor, el club, a parte de los 18 millones en intereses de la deuda, ha tenido que destinar 13,7 millones a pagar indemnizaciones regaladas para proteger a su guardia pretoriana.

Salvo, ¿Por qué no hablas?

Un día de estos, se le acabe el idilio con Peter Lim o se lo alarguen, Salvo deberá salir y dar explicaciones. Muchas. Para empezar deberá explicarnos por qué una vez vistas las tropelías que apunta la Due Diligence prefirió callarse. El simple hecho de utilizar el club para endosarle 160 mil euros en preferentes de Bankia – que encima se han convertido en pérdidas – ya es motivo suficiente para salir a pedir explicaciones a los responsables. Los contratos e indemnizaciones firmadas, fuera de mercado, sin justificación y  dadas sin el consentimiento del consejo de administración, pueden considerarse administración desleal, como mínimo. Puede que en un tribunal no llegara a nada, pero en una junta de accionistas, por higiene y lealtad a la SAD, deberían haberse pedido responsabilidades. Callarse le convierte en cómplice. Cuando nos cuente esto, también deberá explicar su actitud en la junta de accionistas del pasado 10 de diciembre. Relatarnos, a ver si lo entendemos, por qué se mostraba indignado por el comunicado de la entidad bancaria, incitando a las masas a la resistencia ante la venta, cuando días atrás estaba reuniéndose con el banco, junto a Peter Lim, para hacer una oferta de compra por la SAD. “Se me quedó cara de gilipollas” dijo Aurelio Martínez cuando se enteró, y no es el único al que se le quedó dicha cara. También deberá contarnos, si realmente el propósito de Lim es comprar las acciones y saldar la deuda del club vía ampliación de capital, para qué le hace falta Bankia, o por qué estar perdiendo el tiempo en procesos de compra de deuda de un banco intervenido y de titularidad pública. Personalmente, a Salvo nunca le he visto malas intenciones. Pero su estrategia comunicativa es algo caótica y contraproducente para sus propios intereses. Habla demasiado y no siempre sabe hablar bien, ni en el momento oportuno.

Ola Bankia, ke ase?

De un banco que estafa a enfermos mentales y jubilados analfabetos no se puede esperar decencia. Pero no estaría mal, como pregunta, intentar que nos explique en base a qué regla de tres pasó de querer vender el club antes del día 31 de diciembre a enfriar y alargar el proceso sin motivo aparente. Según dicen los entendidos en esta clase de concursos, éstos, no se inician si no hay al menos un candidato asegurado. Y que se sepa, el señor Lim apareció a finales de noviembre, y con anterioridad, ya irrumpieron los fondos de inversión en los que trabajan empleados de Bankia como representantes legales. ¿Realmente era necesario prolongar esto 4 meses? No hay ser humano en sus cabales que se fíe del banco, comprensible, viendo su historial y su actitud, porque no hay mayor irresponsable que él en todo este embrollo. Ha sido capaz de engordar la deuda con la Fundación para auto-pagarse intereses, de negarse a buscar e imponer una solución, de incitar a la venta cuando ha tenido tiempo y tranquilidad para ello, pero no quiso, acabando ahora en una maratón caótica de urgencias y alargamientos cuando por primera vez en cinco años 'su cliente' por fin le presenta un plan para afrontar su deuda. Y todo tras tener pactadas, meses atrás, las condiciones para una refinanciación que luego ha repudiado.

La Fundación

A esta Fundación, a esta, la nacida en Mayo de 2013, no se le puede reprochar nada. Solo despedirla con aplausos y agradecimientos. Bien o mal, románticos, idealistas, o póngale la etiqueta que prefiera, han sido los únicos que han trabajado, y muchas veces para recoger ingratitudes, para encontrar soluciones. Podían haberse ido de vacaciones a Cuba o de comilonas a Turís, pero se pusieron a buscar soluciones. Muchas, muy buenas. Otras no tan bonitas o agradables, pero soluciones al fin y al cabo. Curioso que a estos se les haya exigido la luna, cuando en años, la Fundación ha sido un ente ignorado, al que nadie prestaba atención, ni mucho menos se le exigía nada a unos responsables irresponsables. Y eso, que los actuales dirigentes del ente no han creado el problema, ni  desperdiciado cinco años para buscar alternativas. La asqueante rueda de intereses y las tropas de oportunistas que rodean al club devoran con una facilidad la realidad que llega a asustar.

El fin

Con la temporada acabada, sin nada que hacer en liga, más que esperar a ver en que vergonzosa posición acaba el equipo (¿8º o 10º?), sin demasiadas esperanzas en una Europa League en la que hasta el Dynamo de Kiev tiene mejor plantilla que la tuya, el único aliciente para no abandonar esto es a ver qué o quién se convierte en el primer propietario privado/real en la historia del club, y que futuro nos dibuja. Es el único interés que mantiene vivo todo esto. Porque sinceramente, a uno, esto le empieza a cansar, a rondarle por la cabeza desaparecer y dejarlo estar. Hace demasiados años que el VCF no sirve para aportar un triste aliciente, ni una pésima buena noticia. Todo es incertidumbre, interrogantes, futuros negros, presentes asqueantes, gentuza pululando por los entornos. Solo queremos que llegue el fin de una vez, sea el que sea, pero uno. Pero que sea sin Llorente y sus secuaces.

5 comentaris:

Anònim ha dit...

És desesperant: Estic desitjant que arribe Lim o el que siga, perquè crec que de totes maneres açò rebentarà, però mira que rebente entre riqueses falses... has vist el final de Scarface? Montanta anava a morir i ho sabia però anava fins a les celles i ben gaudit (segons creia ell)... que així siga.

Anònim ha dit...

Esto es un puto risón. El primero Bankia, que está haciendo el moniato, y luego Salvo, que se pasa el día de pataleta para que le enchufen al chino. Aquí todos van a lo suyo y al VCF que le den, que es lo que han hecho todos a lo largo de los años. Y estos no iban a ser diferentes.

Anònim ha dit...

Esto es un puto risón. El primero Bankia, que está haciendo el moniato, y luego Salvo, que se pasa el día de pataleta para que le enchufen al chino. Aquí todos van a lo suyo y al VCF que le den, que es lo que han hecho todos a lo largo de los años. Y estos no iban a ser diferentes.

Anònim ha dit...

En este club jamás se impondrá el interés del club ante los intereses particulares de cada personaje. Es una enfermedad que corroe la vida de nuestro Valencia desde hace años, una enfermedad mortal que ya lo ha postrado en la agonía que precede al último estertor. Incurable a no ser que la razón y el bien común se impongan a las innumerables vanidades, egoísmos, intereses y miserias que lo amortajan. Hace falta valor, heroicidad valencianista de verdad. Y nadie lo tiene.

Anònim ha dit...

Tres cosas a este tan aséptico artículo... primera: si antes nadie quería comprar el club (eso se decía como bien reflejas en tú artículo) y se ha demostrado la falsedad de ello... ¿a quién ha beneficiado estos años de mentiras?; segunda: qué será mejor... un fondo de inversión de capital riesgo o una persona física que como bien dices tiene ilusión en poner 50 millones para fichajes?; tercera: ¿Qué interés tienen Amadeo Salvo y Aurelio Martínez en esto... y qué interés tiene Manolo LLorente? (a ver qué tenían Amadeo y Salvo cuando entraron a formar parte de la historía del Valencia CF, y que tenía el tal LLorente, y otros secuces más, cuando entraron a formar parte, lamentablemente, de la historia del Valencia CF... y que tienen ahora) La pregunta de por qué está recorriendo todas las emisoras, justo al final de esta horrible película de terror malo, se contesta por sí solo

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