27 de des. 2012

Entrevista vintage: Eizaguirre

Si algú té culpa en esta ciutat de que a Mestalla acudisca tan alt percentatge de dones a l'estadi eixe és Eizaguirre, responsable de que en les entranyes del estadi legions de fèmines s'amuntegaren per a veure'l desfilar pels seus freds túnels. Eizaguirre va ser més que un gran porter, fou tot un símbol de la crònica rosa en dies on esta no existia com a tal. Alegre per naturalesa va ser pilar fonamental d'aquell equip de postguerra que més enllà de les seues habilitats al terreny de joc també era temible fora d'ell. En temps on els hostals tenien el bany al final del corredor personatges com Asensi es convertien en el terror de les hostesses, atemorides de que aquell jugador abillat amb una sola tovallola lligada a la seua cintura els presentara l'estàtua de la llibertat sense necessitat d'agafar avió algun. I Gorostiza... ai, Gorostiza...

Més enllà de llegenda, el donostiarra també va deixar relats. El cotxe que li va vendre a Puchades abans de la seua marxa a Sant Sebastià es va convertir en protagonista de milers d'anècdotes e històries mai contades, fins a simbolitzar una època, aquella on a l'entrada de València s'amuntegaven els curiosos per a veure arribar a l'estadi a Tonico i uns quants més d'aquell equip replet de suecans al que les altes instàncies mai van deixar guanyar una lliga, per molt que estos ho intentaren.

Però l'estada d'Eizaguirre a València no va ser plena, va començar amb dolor, es va establir per casualitat i quan pareixia assentar-se un enfrontament amb Cubells ho va dur de tornada a la Reial Societat sense temps per a acomiadar-se, encara que un precís homenatge temps després li va retornar els honors i el reconeixement que aquell xoc de trens li va llevar.

Coincidint amb la visita del equip a la seua terra el diari LEVANTE-EMV li va realitzar una entrevista a principis dels anys setanta que ara rescatem, i on desvetla algun detall interessant.

***
Ignacio Eizaguirre ha sido uno de los mejores porteros que ha dado el fútbol español. Sin duda, el mejor que ha tenido el Valencia CF en todos los tiempos. Puede que cada 25 años nazca uno como él, mejor, quizá, va a ser difícil. Ignacio lo tenía todo: desde una pinta fenomenal, de atleta de formidable presencia, hasta... todo. Reflejos, colocación, intuición.. por eso le metían goles tontos. Era el delantero el que se equivocaba y la pelota entraba por donde no debía entrar...

La primera vez que vi a Ignacio Eizaguirre fue en el campo de Vallejo, en una eliminatoria de copa entre el UDLG y la Real Sociedad. Les aseguro que en aquel viejo campo, aun con los grandes edificios allí ubicados, precisamente donde triunfó Ignacio por vez primera en Valencia, todavía debe haber gente aplaudiéndole. La segunda vez, días más tarde, en Mestalla, el Valencia eliminó a la Real a duras penas a causa de la fabulosa actuación del guardameta donostiarra. A punto estuvo de pararle un penalty a Goiburu. Y también creemos que hay gente todavía aplaudiéndole.

Aquel gran portero no podía escapársele a Luis Colina. Ni tampoco un interior, menudo, rapidísimo y fuerte llamado Epi.

Yo llegué a Valencia – nos puntualiza Ignacio Eizaguirre – gracias a la gestión de aquel genio de los fichajes llamado Luis Colina. Mi padre dio palabra a Colina de que si la Real accedía al traspaso, iría al Valencia. La Real no quería, pero quizá sabría que tendría que traspasarme. Vino a verme Alberto Maluquer, en nombre del Barcelona, y Armet Kinké para fichar por el Real Madrid. Por fin, firmé por el Valencia y estuve un año sin jugar aquí porque la Real me declaró en rebeldía. Por fin, accedió al traspaso y pude debutar.

¿Recuerdas tu debut?

El 21 de Diciembre de 1941 en Chamartín: Madrid 5, Valencia 3. Era el último partido de la primera vuelta de la Liga. Mi gran amigo Alday me metió tres o cuatro goles. Acusé la inactividad. Y, claro, Ramón Encinas, el entrenador, puso otra vez a Pío. Por esos cinco goles me llevé uno de los mayores disgustos de mi vida. Cuatro partidos después, el Valencia fue a Bilbao y yo también fui con el equipo para ver a mis padres, que residían en San Sebastián. Mi padre era carnicero y nos regaló una buena cesta de 'llonganises', 'botifarrons', etc. Pío – que era un tragón – 'pegá una fartá' tremenda y el día del partido contra el Athletic tenia 39 de fiebre. Y me pusieron, ganamos 2-3 y hasta el final de aquella Liga sólo encajé 14 goles en 10 partidos, incluidos los de San Mamés, claro.

Fue la temporada en la que el Valencia quedó campeón de Liga por vez primera en su historia.

La alegría de ganar la Liga me compensó el disgusto de mi debut. El Valencia batió todos los récords: 40 puntos en 26 partidos, 85 goles a favor, 39 en contra, 18 partidos ganados, 4 empatados y otros cuatro perdidos. Sacamos 7 puntos de diferencia al Real Madrid, segundo clasificado. Mundo fue el máximo goleador, lo que ahora llaman 'Pichichi', con 26 tantos...

Pero la salida de Eizaguirre del Valencia fue...

Fue una pena – nos comenta Ignacio – Mis padres me hablaron de los intereses que tenían en San Sebastián y de la necesidad de que regresara a casa. A parte de ello, Cubells – no Quincoces, el entrenador – me apartó del equipo. Hubo un exceso de amor propio quizá mal entendido por ambas partes, una serie de disgustos.. y no sé, ché. Colina hizo una última gran gestión conmigo. Le dije que mi padre había dado la palabra a la Real de que yo iba a volver. Palabra por palabra, como cuando fiché por el Valencia. El final de la conversación fue que los dos nos echamos a llorar... la vida tiene esas cosas...

Total que llegaste en la temporada 40/41 y terminaste en...

En junio de 1950. Pero nueve años después, el Valencia me hizo un homenaje ! Nueve años después ! Y contrató al Nottingham, campeón de la copa de Inglaterra. Nos ganó 0-1, pero aquel homenaje no se me olvidará, como no se me ha olvidado nada de las cosas de Valencia.

En la Real, ¿hasta cuando?

Hasta el 56. Me sustituyó Bagur. Después, apareció el Osasuna. Fui por un año y estuve tres. Al terminar, me retiré yo. Y después, entrenador, ya sabes, con dos ascensos de Segunda a Primera con el Burgos y el Celta.

Y no has llegado a ser entrenador del Valencia.

No, no sé por qué. Y no es porque no lo haya deseado. Tras esos ascensos, esperé el salto definitivo, pero... las cosas no coincidieron, y no pudo ser. En esto de entrenador me ha tocado siempre bailar con la más fea.

¿Y Ahora?

Seguros, familia, mujer, hijos y tres nietos. Feliz, gracias a dios. Hoy he ido a cenar con Erostarbe y tío Benito (Benito Díaz).

Retrocedamos a los años 40. ¿Qué tenía aquel Valencia, Ignacio, que todo se lo llevaba de calle?

Aquel equipo era grande porque tenia de todo: clase, compañerismo, sentido de la responsabilidad, afán de superación, alegría.. y estaba magníficamente respaldado por una gran afición y una directiva fuera de serie. Luis Casanova, qué gran presidente, Luis Colina, qué gran secretario... sin ellos hoy el Valencia no seria nada de lo que es.

Siendo tú también muy famoso, superfamoso, la palma de la popularidad se la llevaba la delantera eléctrica.

Bueno, eso es bastante normal. Los goles se festejan más que las paradas. Generalmente, claro.

Eizaguirre era ídolo en Valencia. No podía dar un paso por la calle. Todo el mundo le paraba, le asediaba. La gente iba loca tras él. Y las mujeres.

Estuve a punto de casarme ahí (Valencia N.del.E), pero me case aquí (Donosti N.del.E). Ya sabes lo que pasa en los veranos, que si la playa, el ambiente...

Internacional 18 veces.

Y seleccionado en 33.

La selección nacional, quien te ha visto y quien te ve.

Dejémosla estar y hablemos de otra cosa.

¿A quién le quistaste el puesto en el equipo nacional?

Digamos que sustituí a Alberto Martorell. Y fue Ramallets quien me sucedió. Era un gran portero.

Era una época de grandes porteros...

Y de grandes jugadores.

Tú no has sido entrenador del Valencia, pero... ¿en alguna ocasión hiciste algún servicio destacado al club, al margen claro está de su condición de jugador?

Bueno, yo fui quien fichó a Pasieguito. Le vi en San Sebastián, se lo dije a Colina y ahí está. Además – ríe de buena gana – le presenté a Carmen, su mujer. Y muy a punto estuve de casarme con la hermana de Carmen, Maruja...

¿Estuviste a gusto aquí?

Mi paso por el Valencia fue, en todos los órdenes, lo más importante de mi vida. Años extraordinarios en todos los órdenes... Siempre que he podido, me he presentado en Valencia. Y el año pasado, o el otro, no recuerdo ya, a jugar con los veteranos en homenaje a los familiares de los árbitros Piera y Lloría, fallecidos en accidente. Y con los veteranos que llevaba el inolvidable José Manuel Hernández Perpiñá....

En ese último partido nos hiciste la parada del siglo... que hubieras firmado en tus mejores tiempos.

Fuisteis todos muy amables al cargarme de trofeos. Creo que me llevé tres... Yo siempre he procurado responder con lo mejor que he tenido al gran cariño que vosotros me habéis demostrado siempre.

Ignacio Eizaguirre, un portero de época, un amigo para siempre.

3 comentaris:

THB ha dit...

Ojo a la III entevista vintage, que bé amb la primera entrevista de Luis Casanova com a president del VCF.

Anònim ha dit...

Me quedo con las 54 palabras de la respuesta del mítico portero:

...Aquel equipo era grande porque tenia de todo: clase, compañerismo, sentido de la responsabilidad, afán de superación, alegría.. y estaba magníficamente respaldado por una gran afición y una directiva fuera de serie. Luis Casanova, qué gran presidente, Luis Colina, qué gran secretario... sin ellos hoy el Valencia no seria nada de lo que es...

Hay poco más que decir.

PEPELU.

THB ha dit...

També feien de les seues, Gorostiza es presentà borratxo a un partit.. XD.. Asensi perseguia senyoretes... era altra època i estes coses no eixien en la premsa.

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