8 de març 2012

Reminiscencias de los 90

(*) Entrada escrita per Quico Muñoz - @QuuicoM -

“Tengo la solución pero no la puedo decir." Con estas palabras se podría tratar de resumir, cosa difícil, la entrevista realizada por parte de un programa de radio que sigue la actualidad valencianista al Consejero del Valencia CF, Fernando Giner. Lo primero que llama la atención de todo esto es que sea un simple consejero el que salga a dar la cara en un momento como el actual, cuando los resultados han dejado de acompañar y por primera vez en mucho tiempo el objetivo básico del equipo, la tercera plaza, se tambalea. Porque seamos sinceros, la afición podemos rasgarnos las vestiduras ante cada desaire que sufre el equipo en las competiciones de copa, pero todos sabemos, que como bien ha dicho Emery en más de una ocasión, que la Liga es la “competición madre” y la única que preocupa en la zona noble del coliseo de la Avenida de Suecia.

Esta evidencia da aun más notoriedad al hecho de que haya sido Fernando Giner y no Manuel Llorente o Braulio Vázquez quien haya sido elegido para acudir a la llamada de los periodistas y tratar de dar explicaciones por lo ocurrido. Es obvio que alguien tenía que dar la cara por el club tras la reunión mantenida ayer tras el partido con el entrenador, pero desde luego alguien con tan poca fluidez verbal no debería haber sido el elegido, ello nos deja con el Coordinador de la Secretaria Técnica y el propio Presidente. ¿Por qué ha sido elegido Giner? Se podría dar una explicación algo más elaborada, pero, sin que suene a tópico, el de Alboraya se ha convertido en el nuevo escudo de un Llorente que ve como poco a poco las miradas van girándose hacia el palco.

El tema de la mirada hacia el palco de una parte de la afición puede dar para hablar largo y tendido, pero me gustaría centrarme esta vez en la figura del consejero intrépido, un hombre que ha llegado al club entre acusaciones de amiguismo y con serias dudas sobre su capacidad para el puesto, destacándose ante todo su falta de habilidad ante un micrófono como ha dejado patente esta tarde. Los motivos de que Giner este ahí no son importantes, como mínimo para este artículo, pero su presencia sí que es una muestra de cómo la mediocridad se ha instalado en el órgano de decisión del Valencia CF.

El Chufa, pese a haber debutado mucho antes, se hizo importante en la temporada 1986/1987, cuando el club pagaba sus errores pasados con el paso por la Segunda División, afianzándose en una defensa con nombres ilustres como Voro o Arias. La historia ya es conocida, seria un hombre importante de aquel equipo hasta su salida del club en el 1995 rumbo al Sporting de Gijón. El Valencia de principios de los 90, del que formó parte, fue un equipo con muchas semejanzas al equipo actual, cumplía objetivos, daba la cara en ciertos momentos pero poco más. Era un equipo de casis, subcampeón de mucho, campeón de nada.

Pero las semejanzas no se quedan en eso, el de los 90, el de Giner, era un equipo capaz de lo mejor, pero también de lo peor y que fallaba en los momentos cruciales por falta de ambición y de creérselo. ¿Les suena? Pero tenemos más, aquel grupo de jugadores fue capaz de hacer la cama a un entrenador que les pedía y exigía más de lo necesario. Incluso, para terminar con las semejanzas aquel equipo, bueno, uno ligeramente posterior y dirigido por Guus Hiddink, el Valencia era admirado y valorado en el resto de España por su juego ofensivo y alegre, aunque también por su debilidad y por ser, en resumidas cuentas, un equipo simpático que no asustaba a nadie. ¿Les suena? Incluso aquel equipo se paseaba por Europa donde cualquiera, incluso un tal Karlsruhe, le pintaba la cara y le devolvía a la realidad con una bofetada. ¿Les suena? Y para terminar una semejanza algo más bizarra, aquel equipo también se vio humillado en pretemporada por el Real Madrid con un 1-7 de infausto recuerdo.

Con todo esto no quiero acusar a Giner de nada, pero las semejanzas con ambos equipos son bastante claras y ahora, con la perspectiva que da el tiempo, se ve en aquel Valencia de principios de los 90 un equipo con momentos de lucidez y capacidad para jugar al futbol pero sin el carácter y la garra que permiten a un equipo dar el salto, pasar de ser el equipo simpático que no llega a mas a ser el equipo campeón, el mejor ejemplo de ello puede ser la “Final del Diluvio del 1995” donde de nuevo el Valencia volvió a naufragar en la orilla. De lo que pasó después ya se sabe, aquel grupo de acomodados fueron poco a poco saliendo del equipo de la mano de gente como Aragonés o Ranieri y el Valencia no solo volvió a ser quien fue dos décadas antes, sino que alcanzó el mejor momento de su historia bajo el mandato de Cuper y Benítez.

En mi opinión las semejanzas con ambos equipos son bastante claras, lo que unido a la presencia de algunos miembros de aquella generación en la junta directiva actual (Ya paso antes FGC) me hace temer una nueva época de acomodamiento y meninfotisme, de volver a ser el equipo del casi, de llegar a mucho pero acabar sin llevarte nada. La fórmula para evitarlo la conocemos, limpieza de vestuario, mano dura y ambición desde la presidencia. ¿Pero está dispuesta la cúpula directiva de este club, con gente de esa época, a tomar dichas medidas?

(*) Entrada escrita per Quico Muñoz - @QuuicoM -

2 comentaris:

Lobo ha dit...

Me acuerdo bastante bien de aquel 1-7, fue tremendo. Gran artículo Quico, muy interesante. Y estoy bastante de acuerdo en todo. Hale, cada día mejor el blog, sus lo van a quitar de las manos payos

Noé Hernández ha dit...

Esto, me hace llegar a la conclusión de que el único responsable de la excasa ambición del Valencia día de hoy no está en el banquillo. Mientras no se cambie esta mentalidad desde arriba, ya puede venir Mourinho que seguiremos igual. Saludos.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...